Solo cuatro infracciones graves mantendrán sanciones vigentes durante la suspensión
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Tuxtla Gutiérrez experimenta un cambio estratégico en su control vial. La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal ha decidido detener la emisión generalizada de multas, excepto en cuatro faltas graves, mientras equipa a sus agentes con cámaras corporales. Esta medida reveló una preocupación por la legitimidad de la autoridad y la confianza ciudadana, un problema estructural que va más allá de la simple imposición de sanciones.
La confianza en las fuerzas de tránsito es un tema crítico, el 45 por ciento de los conductores en ciudades medianas mexicanas cuestionan la imparcialidad en la aplicación de multas de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi, 2023). En este contexto, las cámaras no solo son herramientas tecnológicas, sino puentes para reconstruir relaciones fracturadas. Al documentar cada acción policial, se previenen abusos y se fortalece la rendición de cuentas, elementos clave para una convivencia urbana armónica.
Sin embargo, esta pausa también evidenció un problema subyacente, la percepción negativa de la policía afecta el cumplimiento voluntario de las normas viales. Según el Observatorio Nacional Ciudadano, el 52 por ciento de los conductores mexicanos reconocen que evaden sanciones a propósito, reflejo de un sistema que, sin credibilidad, carece de eficacia real. Equipar a los oficiales con tecnología apunta a revertir esta dinámica, pero también demanda un trabajo paralelo en cultura vial y respeto mutuo.
El impacto laboral para los agentes es otra dimensión que esta medida aborda. El 27 por ciento del personal de tránsito en la entidad reportó episodios frecuentes de agresiones verbales y físicas, conforme a la Encuesta de Condiciones Laborales, 2022, que se agravan cuando no hay claridad ni protección en sus procedimientos. Las cámaras corporales funcionan también como escudo para proteger tanto a ciudadanos como a policías, lo que equilibra la relación de poder en la vía pública.
Asimismo, el desafío será sostener esta apuesta tecnológica y ética a largo plazo. El 65 por ciento de las policías municipales en México carecen de los recursos adecuados para capacitar y equipar a su personal con tecnología avanzada según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, (SESNSP, 2023). Tuxtla Gutiérrez se coloca así en una ruta pionera, pero también expone la brecha que existe en muchas otras ciudades, donde la corrupción y la desconfianza todavía imperan.