Alianzas entre ciudadanía, autoridades y académicos refuerzan la biodiversidad y el orgullo local
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Tuxtla Gutiérrez se perfila como uno de los pocos destinos urbanos de América Latina con potencial para recibir la certificación internacional “Ciudad de las Aves”, gracias a su diversidad endémica y al paso de aves migratorias que encuentran refugio en sus parques y áreas verdes. Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN) de Chiapas, la capital alberga al menos 210 especies de aves, de las cuales 35 son endémicas.
El Colectivo Heliomaster, en alianza con el Buró Municipal de Turismo, impulsó esta iniciativa como un mecanismo de preservación urbana. El integrante del colectivo, Daniel Pineda Vera, señaló que la certificación no solo valida los esfuerzos de conservación, sino que convierte a Tuxtla Gutiérrez en un modelo de ciudad que integra biodiversidad, turismo sostenible y participación ciudadana. El 42 por ciento de la población capitalina reside cerca de áreas verdes, lo que potencia la conexión directa con la naturaleza.
Más allá del reconocimiento internacional, la iniciativa busca fortalecer la observación de aves como eje de desarrollo local. Datos de la Secretaría de Turismo de Chiapas indicaron que el turismo de naturaleza creció un 18 por ciento entre 2021 y 2023 en la región metropolitana de Tuxtla, al destacar la creciente atracción de visitantes interesados en la biodiversidad urbana y las actividades al aire libre.
La certificación también impulsa la protección de los últimos pulmones de la ciudad, que combina la conservación con educación ambiental. Estudios del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México (UNAM) estiman que las áreas verdes urbanas en Tuxtla absorben cerca del 22 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono de la capital, lo que refuerza la función ecológica de estos espacios y su valor para la resiliencia urbana.
Con este proyecto, Tuxtla Gutiérrez no solo busca un lugar en el top 10 de las “Ciudades de las Aves”, sino también consolidar políticas de conservación urbana. Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), solo el 15 por ciento de las ciudades mexicanas cuenta con un plan estratégico para proteger especies locales en entornos urbanos, lo que posiciona a la capital chiapaneca como un referente en biodiversidad, turismo sostenible y compromiso comunitario.