Evacuan a locatarios para resguardar su seguridad
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Esta semana, las autoridades de Protección Civil dieron a conocer que tras un recorrido de verificación para los dictámenes se encontraron siete socavones más, por lo que exhortaron a los comerciantes de la zona para evacuar sus locales, dado que están posicionados en lugares de riesgo.
“En ese caso se evacuaron estos locales para evitar en su momento como ya están al aire este tipo de estructuras por el colapso que generó tanto el muro por la socavación en su momento, lo importante es que también ellos sean conscientes del riesgo que padecen. Ya ellos esperan de qué maneras trabajarán con los mismos locatarios”, mencionó Eder Mancilla, secretario de Protección Civil municipal.
A pesar de que el ayuntamiento realizó un recorrido de inspección por el embovedado, donde informó que detectaron afectaciones en las raíces de varios árboles, lo que representa un riesgo para la población. Con base en el dictamen técnico, se procederá a su retiro para prevenir daños mayores, especialmente en temporada de lluvias, sin embargo, también hicieron un llamado a los vecinos, indicando que deben remover del sitio escombro y vehículos que ponen peso al suelo.
“También la parte de concientización de los vecinos porque algunos dejan sus vehículos por arriba del embovedado, existe también mucho escombro de algunas construcciones que generaron y fueron a lanzarlo ahí, son aproximadamente 14 a 20 toneladas que tenemos por arriba del embovedado y también genera una otra manera presión”, agregó Mancilla.
Fabián Mancilla detalló que dicha afectación no era tan considerable a comparación del año pasado; no obstante, la aparición de lluvias fuertes y extraordinarias, sismos y la presión del agua hicieron que colapsara.
“Tenemos un mes para trabajar porque inicia la temporada de lluvias en mayo. Ha sido también las raíces de los árboles lo que generó infiltración e hizo que colapsara el muro del embovedado”.
Cabe mencionar que en este lugar se hace un trabajo interdisciplinario donde participan hasta estudiantes de Ingeniería, uno de ellos es Manuel, quien mostró desde temprano interés por el tema del embovedado, dando seguimiento puntual a lo ocurrido en la zona ubicada en la entrada del Andador San Roque, a la altura de la 5ª Sur Oriente.
El ingeniero documentó en noviembre de 2019 el deterioro del zampeado en el sitio, cuando aún no se registraba un colapso estructural. Sin embargo, para febrero de 2022 ya se evidenciaba el hundimiento de la bóveda, el cual se extendió entre abril y mayo de ese mismo año, alcanzando una longitud aproximada de 13 metros, subrayó que no se trata de un fenómeno reciente, sino de un problema con antecedentes bien documentados. Incluso, como parte de su tesis de licenciatura, realizó un levantamiento topográfico detallado del sitio.