Acusó presiones por grupos de poder y afirmó que solo fue utilizado para llenar un espacio en las elecciones
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Julio Méndez anunció su renuncia a la candidatura por la Presidencia municipal de Oxchuc, después de argumentar presiones, intimidación y falta de recursos para sostener su participación en la contienda. Su decisión expone el tenso clima político en el municipio, donde la imposición de candidaturas sigue siendo una práctica recurrente.
En conferencia de prensa, Méndez señaló que su renuncia fue ignorada en la asamblea electoral, lo que evidencia la falta de transparencia en el proceso. Además, acusó de manera directa a César Gómez López de presionarlo para mantenerse en la contienda, a pesar de su negativa. La coerción política en Oxchuc ha sido un tema constante en elecciones pasadas, y este caso refuerza la preocupación sobre la falta de autonomía de los aspirantes.
El excandidato aseguró que su postulación solo sirvió para llenar un espacio y que nunca contó con apoyo real. Su declaración pone en duda la legitimidad de los mecanismos de elección en el municipio y la influencia de grupos de poder que operan al margen de la ley. La política en Oxchuc sigue marcada por acuerdos fuera de la asamblea y la exclusión de comunidades en la toma de decisiones.
Méndez propuso ceder su candidatura a la comunidad de Yochib, una zona históricamente relegada en los procesos políticos del municipio. Su renuncia no solo es un acto de protesta, sino también un llamado a reconocer la falta de representatividad en el sistema electoral local. El abandono de estas comunidades en la toma de decisiones refuerza el control de ciertos linajes sobre el poder político.
El caso de Méndez reflejó un problema más profundo en Oxchuc: la imposición de candidaturas y la falta de condiciones democráticas en la selección de autoridades. Su salida deja en evidencia que, en algunos municipios de Chiapas, la política sigue siendo un juego de poder donde la voluntad de los aspirantes queda en segundo plano.