Luego de tres años de presionar a las autoridades, Cinthya Alvarado recibió una disculpa pública por parte del Gobierno municipal
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En un acto de reparación histórica, Yamil Melgar Bravo, presidente municipal de Tapachula, ofreció disculpas públicas a la periodista Cinthya Elena Alvarado Enríquez, víctima de violencia por parte de policías municipales el 27 de enero de 2020. La disculpa se da en un contexto de larga lucha por justicia y reparación, luego de tres años de trámites legales que incluyeron amparos y presiones para el cumplimiento de la reparación integral del daño.
El alcalde Melgar destacó que desde el inicio de su mandato dio instrucciones para atender la situación, cumpliendo con un amparo judicial que obligó al municipio a indemnizar a Alvarado Enríquez. La compensación económica se realizó conforme al dictamen de la Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV), aunque la disculpa pública no estaba incluida en la recomendación inicial emitida en el caso.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Horacio Culebro Borrayas, favoreció la acción del alcalde, al señalar que, a pesar de no estar en la recomendación oficial, este gesto representaba un acto de justicia integral. Culebro, quien también ha sido víctima de injusticias legales, destacó la importancia de este tipo de medidas, puesto que permiten sanar las heridas sociales y fortalecer la confianza en las instituciones encargadas de la justicia.
Por su parte, Cinthya Alvarado recordó los obstáculos que enfrentó durante el proceso, en especial por la obstrucción que, según ella, ejerció la expresidenta municipal Rosa Irene Urbina Castañeda. En su intervención, la periodista denunció que, durante su mandato, Urbina Castañeda no solo desestimó las denuncias de abuso policial, sino que también entorpeció el acceso a la justicia, lo que la obligó a buscar la reparación a través de amparos y presionar durante años para que se cumpliera con la sanción y la indemnización.
El acto de disculpa pública se llevó a cabo en presencia de otros activistas como Luis Alonso Abarca y Luis Rey García Villa, quienes manifestaron su apoyo a la periodista. Alvarado Enríquez, recordó que la exalcaldesa y su administración ignoraron los abusos cometidos por los policías municipales, incluyendo la tortura de 42 ciudadanos de la comunidad indígena Mam. Ante este panorama, la periodista expresó con firmeza su desaprobación hacia quienes, han ocupado cargos públicos, se han mostrado indiferentes ante las víctimas y las violaciones a los derechos humanos.
