Roberto Chanona
Viniendo del poniente a oriente, exactamente en la tijera de la Avenida Central y Primera Sur, está el edificio de la Rectoría del UNICACH. Esta construcción, nos dice Roberto Ramos Maza, se inauguró en 1952 como El Palacio de la Cultura. Posteriormente, por recomendación del Lic. Javier Espinosa Mandujano, que tenía a su cargo la Dirección General de Educación Pública del Estado, se realizan en julio de 1972 los murales que se encuentran al interior del edificio por el maestro César Corzo.
Hay que remarcar que el mural Visión Histórica de Chiapas (1993) que se encuentra al exterior del edificio, se llevó a cabo años después también por el maestro César Corzo. Este mural tiene un valor especial porque fue realizado en cerámica; llevar esta técnica tan antigua a un muro, como sabemos, es muy complicado porque intervienen factores como las reacciones químicas que son difíciles de controlar debido a las altas temperaturas de los hornos que alcanzan hasta 1200 grados. Entonces, el maestro César Corzo propuso a Rodolfo Disner Clavería, ceramista, para llevar a buen puerto este proyecto de una envergadura nunca antes vista en el estado. Del maestro Rodolfo Disner hablaremos cuando lleguemos al Centro Cultural Jaime Sabines donde está su obra Meditaciones de Nuestros Orígenes. Por el momento, solo diré que fue un creador que alcanzó con sus Cristos dorados (reducciones atmosféricas), el anhelado oro que buscaron los alquimistas y una altura importantísima para nuestro acervo en materia de arte que aún nos falta revalorar.
Visión Histórica de Chiapas, es un mural que nos plantea en cuatro partes la historia de nuestro Estado. De abajo para arriba, primero tenemos la época prehispánica donde aparecen los pintores mayas, los dioses y la creación del hombre del maíz, los escultores y canteros. En la segunda parte, encontramos la llegada de los españoles y la epopeya de los Chiapa con la batalla del Sumidero. La tercera es la independencia, el mestizaje de las razas, fray Bartolomé de Las Casas y la evangelización de los pueblos. La última, es la época moderna donde don Ángel Albino Corzo montado en caballo blanco, es el personaje central de la historia contemporánea de Chiapas. Originario de Chiapa de Corzo, su gestión pública coincide con la de Juárez. Fue un liberal que formó el primer Congreso Constituyente y promulgó las leyes de Reforma. También aparecen La Revolución Mexicana y en otro plano, don Belisario Domínguez, prócer de Chiapas.
Dentro del edificio de la Rectoría, existen tres murales realizados al temple de huevo, como ya dije al inicio, por César Corzo. El primero, es una visión del antiguo mundo tolteca que estuvieron en Chiapas. En primer plano, se ve un templo donde los sacerdotes ofician rogativas a la diosa rana de la fertilidad; luego en medio de una represa y de unos campos de maíz cultivados por cuadrillas de campesinos, se erige un templo circular dedicado Quetzalcóatl. Al fondo, en la ladera de un cerro, se representa al pueblo tolteca mientras que en el cielo vuela la serpiente emplumada.
El segundo mural, está dedicado a Bernal Díaz de Castillo, el abuelo cronista, rodeado de niños desnudos que escuchan el relato de la gran epopeya de la conquista de México y Guatemala, en la que participó como soldado. Este personaje es muy importante para nosotros porque viene a Chiapas con Luis Marín y nos narra la lucha que sostuvieron contra Los Chiapa y nos dice: “ciertamente eran en aquel tiempo los mayores guerreros que yo había visto en toda la Nueva España”. También nos aclara que los Chiapa jamás fueron conquistados por los aztecas y que viven engañadas aquellas personas que piensan lo contrario; de como comieron “ciruelas” (jocotes) a la orilla del gran río y después de dominar a estos guerreros gracias a los de Xaltepeque, se marcharon rumbo a Zinacantán y Chamula.
El tercero mural, representa a Fray Matías de Córdoba como educador y fundador de la primera escuela para maestros de México. Al no existir efigies fidedignas de estos personajes – nos dijo el artista – las realizó según le dicto la imaginación. A Bernal Diaz del Castillo lo pintó, ya viejo, teniendo inconscientemente en el celebro la imagen de su tío Leopoldo Espinosa. A fray Matías de Córdova lo representó de más edad y más gordo, porque este personaje histórico murió de hidropesía. Sabemos que había un cuarto mural que fue derribado en una remodelación del edificio; este tenía como tema central el plebiscito celebrado en la ciudad de Comitán, por la anexión de Chiapas a México.
Aquí quisiera detenerme debido a estas barbaridades, robos, vandalismo que está sufriendo nuestro acervo. No es posible que estén dañando nuestras obras de arte solo porque quieren abrir una puerta en la pared donde está un mural; o una remodelación que nunca planearon para que se integraran los murales; o que una fuga de agua de un baño casi destruya un mural; o se roben las esculturas en bronce del Paseo de las Etnias; o se pierdan documentos, cartas valiosas de los museos, simplemente por la negligencia de nuestros servidores públicos. Necesitamos cambiar esta forma de ver el arte, y necesitamos leyes más severas para estos funcionarios negligentes, porque son obras que jamás podremos recuperar y que son parte de nuestro legado y de nuestro tesoro, en materia de arte en Chiapas.
Después del terremoto del 2017, el edificio de la Rectoría quedó seriamente dañado y en esta restauración se agregaron tres murales titulados Historia y Valores del UNICACH. Los muros fueron decorados con temas de animales como el jaguar, la vegetación y flora de nuestra tierra y con las actividades propias de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Por espacio y tiempo, solo comentaré que la supervisión estuvo a cargo de la titular del Taller de Pintura Mural, Lic. Ninfa Torres Lagunes, junto con el titular del Taller de Pintura de Caballete, Robie Espinosa Gutiérrez, quienes guiaron a los alumnos en la realización de estas obras. ¡Enhorabuena!